Bienvenidos a Muy Mariel
¿Quién dice que la decoración no puede tener alma y personalidad? Dale la bienvenida a este pequeño guardián, una escultura que es mitad florero, mitad amigo imaginario.
Con su curiosa forma de arco, sus diminutos pies y esa carita minimalista que parece observarlo todo con timidez, esta pieza es una oda al diseño moderno y al encanto de lo simple. Es imposible no sonreír al verlo.
Fabricado en cerámica con un elegante acabado mate, es más que un jarrón: es una escultura que genera conversación. Déjalo brillar por sí solo como una obra de arte o atrévete a colocar un par de tallos secos muy finos en sus "ojos" para un look aún más vanguardista.
¿Quién dice que la decoración no puede tener alma y personalidad? Dale la bienvenida a este pequeño guardián, una escultura que es mitad florero, mitad amigo imaginario.
Con su curiosa forma de arco, sus diminutos pies y esa carita minimalista que parece observarlo todo con timidez, esta pieza es una oda al diseño moderno y al encanto de lo simple. Es imposible no sonreír al verlo.
Fabricado en cerámica con un elegante acabado mate, es más que un jarrón: es una escultura que genera conversación. Déjalo brillar por sí solo como una obra de arte o atrévete a colocar un par de tallos secos muy finos en sus "ojos" para un look aún más vanguardista.